Me gustaría que me atendiera tan sólo un minuto para comentarle lo que unos amigos y yo vivimos en la Ciudad Condal, en Barcelona, el domingo 12 de octubre, Día de la Hispanidad. Allí nos congregamos gente de toda España, pero especialmente catalanes, para dar testimonio de una firme voluntad de convivencia en paz, a pesar de los ataques y los rechazos que sufren en esas tierras aquellos que no comulgan con la imposición oficial del Govern de Cataluña.
Ya no me llama la atención, señor presidente, la fuerte polaridad que hay en la sociedad catalana. Lo que realmente me llamó la atención es la superioridad moral con la que campa el independentismo por la calle. ¿Ha estado por allí últimamente? Porque realmente se respira tensión en cada paso que das, y mucho más si llevas una bandera española, con lo que pareces delincuente en tierra enemiga. Y ésa, señor Rajoy, es la realidad que están viviendo los catalanes de buena voluntad, que están haciendo el trabajo sucio de los políticos que, por no perder un puñado de votos en este mercadeo democrático, están dejando a su suerte.
Eso mismo es lo que le pasó ese día a un buen amigo mío, junto a su mujer y sus dos hijas de tan sólo 3 años y 6 meses de edad. Por el simple hecho de exhibir una bandera de España, tuvieron que oír todo tipo de insultos e improperios por parte de un taxista cuando estaban parados en un semáforo, al que se unieron dos motoristas para crear mayor ambiente y tensión, pretendiendo buscar el enfrentemiento directo con él, y todo ello ante la mirada asustada de sus hijas, sin que ello supusiera un impedimento para los agresores. Y es que el odio impregnado en esta sociedad, tardaremos mucho en borrarlo. Pero lo más grave, señor presidente, es que por parte de su gobierno, y del anterior y del anterior a ése, no se ha combatido nunca esta manipulación de la sociedad y de la historia; este odio hacía el español de otros lugares, odio hacia la diversidad. Ya son varias generaciones las que se han educado en esta manipulación y mentira y es responsabilidad suya hacer que esto cambie.
Quería recalcar que, en un día tan importante como es el Día de la Hispanidad, celebración que tiene lugar en medio mundo, en Cataluña apenas nos pudimos mover de la zona de Plaza Cataluña por miedo a ser increpados y agredidos.
Y no es palabrería señor presidente. Ustedes miran hacia otro lado mientras que auténticos héroes luchan cada día por sus libertades. El artículo catorce de la más sagrada Ley actual, que es la Constitución española, nos dice que "Todo español es igual ante la Ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social" y eso dejó de ser así hace muchísimo tiempo . El problema es que el gobierno de España ha aceptado esto a expensas de otras cuestiones más criticas, a su juicio claro está.
En Cataluña se están violando sistemáticamente varios artículos de nuestra Constitución, a parte del ya mencionado.Y no hay reacción, ni la hubo, ni por desgracia se la espera. Después nos extrañaremos del porqué pasan estas cosas:
Articulo 3.1.- "El castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla"
Artículo 4.2.- "Los Estatutos podrán reconocer banderas y enseñas propias de las Comunidades Autónomas. Estas se utilizarán junto a la bandera de España en sus edificios públicos y en sus actos oficiales."
Artículo 9.2.- "Corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas; remover los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud y facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social."
El 12 de Octubre, a parte de agredir a mi amigo y su familia, agredieron un autobús de "Movimiento Cívico Catalán". En años anteriores, también hubo agresiones como la de un padre con su hijo pequeño. Ahora resulta que los independentistas están marcando, literalmente con pegatina, los establecimientos que son afines a la consulta, más o menos como en la época nazi con los establecimientos judíos, realmente increíble.
En definitiva, se está generando un poso social de odio que usted no está sabiendo combatir. Se limita a remitir el problema al Constitucional, con lo que sin duda conseguirá que no se quiebre la España territorial, pero habrá perdido la oportunidad de luchar en favor de la cohesión social dentro de Cataluña. Pero es que claro, señor presidente, usted hace tiempo que no pasa por allí.
Reciba un cordial saludo y espero que tenga presente a esos ciudadanos a los que se les está privando de las libertades más fundamentales y que se sienten abandonados por el Gobierno de España, que sólo está mirando hacia otro lado, permitiendo que la sociedad española se quiebre, asimilándose cada vez más a la España del 1934.
Pedro Golmayo
Fundación Unidad +Diversidad
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